Puerto Octay, Región de los Lagos – 12 de Septiembre

En el marco del Programa Agua Para Aprender de Fundación Amulén, la Escuela
Emmanuel de Chapuco, de carácter particular subvencionada, ubicada en la pintoresca
comuna de Puerto Octay, se complace en anunciar un importante proyecto de
abastecimiento de agua y sostenibilidad que beneficiará tanto a la comunidad escolar
como a la comunidad local.
La Escuela Emmanuel de Chapuco ha sido un pilar fundamental en la educación de la
región, atendiendo a 38 estudiantes con un compromiso inquebrantable de
proporcionar una educación de calidad. El cuerpo docente está formado por 4
profesionales, y en total, la institución cuenta con 46 personas, incluyendo personal de
apoyo como la manipuladora de alimentos, entre otros.
Uno de los desafíos que enfrentaba la escuela era el abastecimiento de agua.
Históricamente, se utilizaba una vertiente compartida con vecinos aledaños a unos 300
metros del establecimiento. Sin embargo, esta fuente superficial de agua no estaba
adecuadamente protegida y la distribución se realizaba por gravedad hacia estanques
en la escuela, donde se aplicaba cloro manualmente mediante pastillas y luego se
impulsaba hacia la escuela con una bomba. Dicha fuente de agua presentaba
constantes interrupciones por las lluvias que provocaban que el barro colapsara las
matrices.
Es en este contexto que la Escuela Emmanuel de Chapuco se enorgullece en anunciar
un proyecto integral desarrollado por Fundación Amulén, la fundación del agua en
Chile, (organización sin fines de lucro que busca entregar acceso a agua potable a
comunidades rurales) que mejorará significativamente su abastecimiento. El proyecto,
que se enmarca en el programa Agua Para Aprender (que entrega soluciones de
acceso a agua potable a escuelas rurales de las regiones de Los Lagos y La
Araucanía) incluye la construcción de un pozo profundo y la instalación de una planta
de remoción de Fierro Manganeso de la empresa VigaFlow. Esta inversión garantizará
un acceso seguro y fiable al agua potable para todos los estudiantes y el personal de la
escuela.
Antonia Rivera, directora ejecutiva de Fundación Amulén, comenta que “el programa
Agua para Aprender nace de un problema oculto: la falta de agua potable en las
escuelas rurales y los desafíos frente a la educación. Las escuelas cumplen un rol
transversal en la población rural, pues no sólo son un centro de formación, sino
también un punto de encuentro comunitario y de alimentación para miles de
estudiantes. A raíz de esto, debemos preocuparnos de las condiciones mínimas para
educar.”
Además de mejorar el acceso al agua, la escuela también tiene como objetivo
fortalecer su compromiso con la sostenibilidad. En este sentido, Fundación Amulén
lideró talleres educativos sobre el uso y cuidado del agua, con un enfoque especial en
los niños y niñas. Marialys Cárdenas, directora del establecimiento, comenta: “La
Escuela Emmanuel de Chapuco se enorgullece de este importante paso hacia un futuro
más sostenible y una mejor calidad de vida para sus estudiantes y la comunidad en
general. Este proyecto refleja el compromiso continuo de la escuela con la educación
de calidad, en donde el agua y su cuidado juegan un rol fundamental, por lo que
estamos muy felices de que Amulén nos haya hecho parte de su programa”.
Otro aspecto destacado de este proyecto es el involucramiento activo de la comunidad
local. La escuela construyó la caseta necesaria para la instalación de la planta de
remoción de Fierro Manganeso, demostrando su compromiso con el bienestar de todos
los residentes de Puerto Octay.
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